26 de febrero de 2014

Paco de Lucía

   Tan grande ha sido lo que dejas, que tu muerte es sólo una anécdota. Océanos de asombros musicales, imposibles paradojas, muchos años de evolución de la historia de un instrumento a cargo de tus talentos. Valiente. Inquieto. Sublime. Inmenso. Agua que todos han bebido. Se queda vacía tu silla pero dejas muy llenas las del resto.

    Vivirás mientras el alma te suene y sabes, que tantas semillas pusiste, que sonarás eternamente. Siempre se vuelve a Paco, siempre se pasa por Paco, siempre inevitablemente, se te acaba mirando. Es lo que tenéis los genios, que os hacéis inevitables dentro de este mundo inquieto.

    Olé a tu inevitable esencia caballero. Te tocó y te tocará por siglos, ser faro entre las aguas. Descansa en paz luz del flamenco, descansa en paz, MAESTRO.